Prólogo por Eduardo G. Fierro
Ya iba siendo hora.
Éste es el sitio web de un creador, de un escritor, de un artista… de una persona cualquiera que no quiere ser cualquiera y que lucha por no serlo. Muchas veces un payaso, algunas un genio, la mayoría pura contradicción. Una mente delirante, un eterno buscador que no acaba de encontrar, ni de encontrarse.
Son ya unos cuantos años soñando, imaginando, creando, escribiendo, y ha llegado el momento de recopilar todas esas historias, sus obras escritas y sus manifestaciones creativas y artísticas, todas esas realidades y fantasías, en un solo lugar. Eso es lo que es este sitio, un lugar en donde se reúne todo lo que el autor ha ido creando y escribiendo durante muchos años, un sitio en el que no sólo aparecen y se reflejan sus obras, sino que también se adentra en su vida, en su personalidad, en sus experiencias, en su entorno, en las personas que le rodean, en momentos de un día a día, el suyo, que suele salirse bastante de lo habitual y que se aleja de lo normal y de la rutina y en toda una línea de pensamiento que le ha ido acompañando con el devenir de los años. Una línea que de recta tiene poco.
Es por este motivo que nos encontramos ante una página web totalmente diferente. Toda ella se desarrolla a través de un singular hilo conductor, La Magdalena, imaginario navío de guerra español del siglo XVIII, y de las aventuras que vive su tripulación, que no son otras que las que ocurren en la vida del autor, que se encarna aquí en el “capitán de la nave de la armada española La Magdalena”. Así, y por poner sólo un par de ejemplos, el apartado Tripulación ofrece la descripción de personas reales, con nombres reales, características reales y maneras de ser reales que viven en nuestros días y que acompañan de una u otra manera al autor en su vida. Describe aquí a sus amigos, a sus compañeros de viaje y a él mismo, pero encarnándolos en cuerpos de marinos de hace tres siglos. El Cuaderno de Bitácora lo toma como un diario personal en el que cuenta aquello que le ha pasado en su día a día y que considera interesante o que quiere reflejar aquí por un motivo u otro. Y tan pronto narra sus vivencias como si ocurrieran en nuestros días, cosa que así ha sido, como que camufla hechos reales que a él le han ocurrido, describiéndolos como si pasaran hace casi 300 años a esa tripulación y a esa nave, La Magdalena. Estos y otros muchos apartados siguen el citado hilo conductor que dirige el presente sitio web.
También cuenta este sitio con colaboraciones de otras personas que han tenido a bien hacer aportaciones que lo enriquecen y complementan. De esta manera, todos aquellos textos que no están firmados son obra del autor, mientras que aquellos que tengan firma serán del que la suscriba. En el Tablón de anuncios, se explican algunos de estos detalles y otros que facilitan la lectura de la presente web.
Éste es el verdadero y único viaje de La Magdalena, barco que aparece en muchas de las obras del autor y que aquí, en este sitio web, no es otra cosa que el viaje mismo de su vida. Así, Los Viajes de La Magdalena habla de su vida, de sus obras, de sus experiencias, de las personas que le rodean, dando una visión amplia y enriquecedora de su personalidad y de todo el contexto que le ha llevado a vivir y a crear lo que aquí se recoge. Sin medias tintas, más bien al contrario, derramando el tintero sobre el papel.
Veamos qué sale de aquí. |
